Airbnb, Uber, Cabify — consumo colaborativo 3.0

En los últimos meses el concepto de economía colaborativa se ha hecho muy popular. Plataformas como Airbnb, Uber o Cabify son ejemplos de ella y aunque para muchos se presente como un modelo eficiente y que promueve la cohesión social, para otros colectivos como los taxistas o los hoteleros, presentan una amenaza. Podríamos entrar a debatir sobre si son o no competencia desleal y si deben cumplir la ley como los agentes tradicionales, pero eso lo podremos tratar en otro post. Hoy queremos centrarnos en las razones que explican por qué su popularidad ha aumentado tanto.

Aunque pueda parecer un concepto reciente, la economía colaborativa es un modelo económico que ha estado siempre presente en la sociedad. Sin embargo, ha sido en los últimos años cuando el trueque, el alquiler o el intercambio o de bienes y servicios entre particulares, ha alcanzado una nueva dimensión y velocidad imparable como consecuencia de Internet y las redes sociales.

La economía colaborativa cada vez está más presente en la vida cotidiana de los ciudadanos. Se estima que esta modalidad de consumo movió 3.500 millones de dólares durante 2013 a nivel global, lo que supuso un incremento del 25% con respecto al año anterior. En nuestro país, un 55% de los españoles se muestran interesados en participar en iniciativas de consumo colaborativo, lo que nos sitúa entre los cinco primeros países de la Unión Europea con mayor potencial de crecimiento de la economía colaborativa según datos de Nielsen. ¿Quién de nosotros no se ha alojado usando el servicio de Airbnb o ha practicado el Carsharing? Yo he hecho las dos cosas y la experiencia es totalmente recomendable.

En 2011 la revista TIME eligió las 10 ideas que cambiarían el mundo. Este reconocimiento fue muy importante ya que dicha lista se confeccionó con aquellas ideas que “pueden hacer frente a nuestros problemas más graves: las guerras, las enfermedades el desempleo y el déficit”.

Pero, ¿Qué ha motivado este ascenso imparable? Se pueden enumerar fundamentalmente tres razones sobre las que se ha sustentado dicho crecimiento:

• Una nueva conciencia del consumo basada en el uso y no la posesión.
• La preocupación por el medioambiente.
• El desarrollo de las tecnologías de la información en el ámbito de la digitalización de la economía, los dispositivos móviles y las nuevas plataformas y aplicaciones. Toda persona con un Smartphone y acceso a Internet es potencial consumidor de este tipo de servicios.

Para el mundo digital, que es lo que nos interesa, la economía colaborativa presenta un sinfín de oportunidades. El desarrollo de aplicaciones web y app son una necesidad que debe ser cubierta por profesionales del sector y esta demanda no hace más que crecer.

Por tanto, animo a todos aquellos que no conozcan este modelo a que se informen y que lo vivan, porque las oportunidades que presenta son muy interesantes, tanto a nivel personal como profesional.

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