La Cultura digital: Contrata sangre fresca o muere desangrado
Así está pasando y pasará con aquellas empresas que llevan acompañándonos desde la época de nuestros padres o abuelos y no han entendido que la cultura digital es prácticamente indispensable en la actualidad para desarrollar modelos de negocio competitivos en cualquier sector.
Cuando hablamos de cultura digital, hablamos de un conjunto de conocimientos, comportamientos, costumbres e ideas que hemos adquirido a lo largo de toda una experiencia de vida de interacciones dentro del mundo online y tecnológico. Hay generaciones que tienen innata esta característica, otras generaciones la han adquirido y desarrollado de forma natural, y para otras generaciones les ha sido impuesta.
Precisamente esas generaciones a las que les ha sido impuesta son los que, en su mayoría, controlan y dirigen el rumbo de las grandes empresas, es lógico. Pero en muchas de esas empresas la cultura digital escasea y la media de edad de la gente es elevada. Son empresas conocidas por todos, en múltiples sectores, ventas retail, energía, obra. Allí se intenta implantar la cultura digital a la carrera. Pero la cultura digital no es tan fácil de implantar en el personal, no es un plug-in que se instala en el cerebro del empleado (aún) o mediante unas cuantas horas de formación.
Este fenómeno afecta a pequeñas y medianas empresas, por supuesto también a todos nosotros como individuos, pero en el caso de los grandes titanes del entramado empresarial mundial, el drama y repercusión es mayor por su historia, por las cuantiosas pérdidas económicas y por el efecto que tiene en las economías de las naciones. En España el problema existe y posiblemente de una manera más acentuada que en otros países. ¿Qué va a pasar con los grandes bancos, llámense BBVA o Banco Santander, cuando entren en el mercado los servicios financieros de Google o Amazon? ¿Imaginas? Google sólo tiene que dar el paso y tendría a una promoción y un click de distancia a millones de potenciales clientes. Aquí un buen artículo sobre ello.
Hace poco tiempo que Antonio Resines clamaba contra Internet y la piratería, como gran problema de la industria del cine. No, ese no es el problema señor Resines, si no pregúnteselo a Netflix, que mientras usted repartía folletos en las escuelas, ellos habían facturado cerca de 1500 millones de dólares en el segundo trimestre de 2015.
https://www.youtube.com/watch?v=UCRs3o_Yja8
Es un ejemplo de la cultura digital contra la total incultura digital. De cómo alguien se aferra a un modelo obsoleto blandiendo su espada al aire; mientras otro se adapta, evoluciona el modelo y cambia las reglas del juego, y todo gracias a Internet.
Ya vamos tarde. Muchos se han dado cuenta de la necesidad pero otros tantos aún se andan preguntando qué es lo que está pasando con su negocio. Que si ya no vendo como antes, que antes todo funcionaba mejor, que si estoy perdiendo cuota de mercado…
Bueno pues yo tengo una solución. Confianza en los jóvenes. Que las grandes empresas contraten sangre fresca, profesionales que ya despuntan o empiezan a asomar la cabeza en el mercado laboral. Y la razón es simple; hemos nacido con algo valioso y que otras generaciones no tienen. Además de ser ambiciosos y sin miedo a los cambios, nos adaptamos rápido y ofrecemos soluciones rápidas y efectivas a problemas complejos. Pero sobre todo, somos digitales. Hemos crecido con la tecnología en nuestras vidas, lo llevamos en la sangre. Y eso no se enseña.
Danos una oportunidad, no te defraudaremos. Y si no, sigue blandiendo tu espada mientras tu negocio se desangra.
Un texto un tanto visceral, lo cual le resta fuerza. Buscando un par de fuentes que apoyen la postura y haciéndolo menos personal causaría mayor impacto.
Alonso Tuñón de Hita, Marketing Digital Generation Spain