LAS CUALIDADES PROFESIONALES QUE TODO RECLUTADOR TIENE EN CUENTA A LA HORA DE CONTRATAR

Si estás a punto de acudir a una entrevista de trabajo, debes estar preparado para responder a la pregunta favorita de los reclutadores “¿Cuáles son tus principales cualidades profesionales?”. Según un estudio de Monster, más del 90% de los reclutadores creen que las “soft skills”, es decir, las habilidades sociales de los candidatos, son cada vez más importantes.

Son muchos los artículos que repasan cuáles son las cualidades profesionales y los defectos a evitar, así como las mejores formas de presentarlos. Pero, ¿cuál es realmente la clave para resaltar nuestras fortalezas y cualidades profesionales? ¿Debemos ser completamente transparentes o, por el contrario, es mejor suavizar las cosas durante una entrevista de trabajo? ¿Qué actitud debemos tener ante el reclutador?

Desde Generation, la asociación sin ánimo de lucro que moviliza, forma e integra a los jóvenes en el empleo digital sostenible, te ofrecemos varios consejos a la hora de presentar tus soft skills.

ENTREVISTA DE TRABAJO: ADÁPTATE AL PUESTO QUE ESTÁS BUSCANDO

Cuando un reclutador te pregunta cuáles son tus principales cualidades profesionales, la primera pregunta que debes hacerte es: “¿Cuáles son las principales cualidades que requiere este puesto?”. Tendrás cualidades que sean más relevantes para el trabajo y otras que lo sean menos. Por eso te recomendamos que trates de pensar en las soft skills que tu potencial puesto laboral pueda requerir.

Por ejemplo, si eres paciente y creativo por naturaleza y te presentas a un trabajo de atención al cliente, es recomendable que enfatices tu paciencia y habilidades para escuchar. Estas son dos cualidades profesionales imprescindibles a la hora de postularse para este tipo de trabajo. Te puedes encontrar con clientes que estén irritados o sean exigentes y tendrás la tarea de gestionar este tipo de situaciones. La paciencia será tu mejor aliado. Al usar este ejemplo con tu potencial jefe, verá que has comprendido lo que está en juego y los puntos delicados del trabajo.

ILUSTRA TUS CUALIDADES PROFESIONALES

¿Afirmas que eres riguroso e incluso independiente? Piensa en varias situaciones en las que fuiste capaz de demostrar autonomía o disciplina para que el reclutador entienda lo que quieres decir con “riguroso”. Durante la entrevista, puedes hablar de tu experiencia profesional y demostrarle a tu entrevistador que en otras situaciones laborales ya has utilizado estas cualidades profesionales para dar lo mejor de ti mismo.

Además, hablar de experiencias concretas durante el reclutamiento permite al reclutador imaginarte y proyectarte en el puesto. Esto funcionará a tu favor cuando las habilidades sociales que presentas son esenciales para el trabajo.

Si no encuentras ningún ejemplo en tus experiencias profesionales, tomar uno de tu vida personal puede funcionar también. La vida social, la familiar o incluso las actividades de ocio colectivas pueden requerir habilidades o rasgos conductuales que se pueden aprovechar a la perfección en los negocios.

¿CUÁLES SON TUS CUALIDADES PROFESIONALES? SONDEA A TU ENTORNO

Si no puedes identificar tus principales cualidades profesionales y te estás preparando para una entrevista de trabajo, pregunta a quienes te rodean qué características creen que te definen mejor. Quienes nos rodean pueden ver cualidades obvias que nosotros no somos capaces de identificar debido a los diferentes prejuicios y juicios que tenemos sobre nosotros mismos. Puedes preguntar tanto a personas muy cercanas a ti, como familiares, como a personas un poco más alejadas, como compañeros de clase o ex compañeros de trabajo.

¿QUÉ PASA CON TUS DEFECTOS?

La famosa pregunta relacionada con tus defectos es siempre delicada y, por lo tanto, merece ser abordada. Lo primero a tener en cuenta es que la humildad será tu mejor aliada. Sería bastante inapropiado no responder a la pregunta durante la entrevista.

Afortunadamente, todos los tenemos. Esta pregunta permitirá al reclutador analizar tu capacidad de autocrítica, una cualidad necesaria en cualquier tipo de trabajo.

A la hora de hablar de uno de tus defectos, es aconsejable ser honesto porque los reclutadores están cansados ​​de “falsos defectos” como ser “exigente”.

Todos los defectos son comprensibles si se ilustran de manera concreta y van en línea con las soft skills que mencionaste.

Por ejemplo, si has dicho que eres tranquilo y paciente, entonces no es recomendable que expliques que eres nervioso o impetuoso. De hecho, evita hablar de defectos relacionados con la impulsividad o la ira en general.

El siguiente tras haber identificado tus defectos y haberles puesto nombre -y el que más interesa a los reclutadores- es mostrar que estás abordando esos defectos. Puedes demostrar que conoces bien tus defectos: qué hace que se muestren, en qué momentos
suele ocurrir, como lidiar con ellos… Todavía mejor: si estás trabajando en reducirlos o erradicarlos, menciónalo sin ninguna duda.

BONUS: ALGUNOS EJEMPLOS DE CUALIDADES Y DEFECTOS PROFESIONALES

Cualidades:

Optimista, riguroso, puntual, creativo, dinámico, empático, organizado, autónomo, previsor, paciente, atento, responsable, decidido, proactiva, con buenas habilidades interpersonales, etc.

Defectos:

Obstinado, tímido, reservado, emocional, conversador, suspicaz, impaciente, lento, ansioso, impulsivo, fácilmente influenciable, falto de confianza, etc. Para que un defecto no sea demasiado negativo, es importante contrarrestarlo con la cualidad profesional que lo complementa. Por ejemplo, puedes decir que eres emocional, ya que eso puede implicar que tienes una alta sensibilidad y, por lo tanto, que eres una persona intuitiva.

No olvides buscar el equilibrio entre defecto y calidad.

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